Quién protege a la Infancia de la Violencia de la Tauromaquia

El máximo órgano de protección de niños y niñas a nivel internacional, el Comité de Derechos de la Infancia y Adolescencia de Naciones Unidas solicitó a España el pasado 8 de febrero que realizara mejoras en nuestra legislación para  proteger a la infancia de los espectáculos taurinos que contienen violencia explícita  en los siguientes términos: “Con el fin de prevenir los efectos perjudiciales de la tauromaquia en los niños y niñas, el Comité recomienda que el Estado (español) prohíba la participación de menores de 18 años como toreros o como espectadores de eventos taurinos”.

Imagen del Campus Taurino de la Comunidad de Madrid

 

La Convención de los Derechos del Niño de la ONU entró en vigor en España el 5 de enero de 1991 y forma parte de nuestro Reglamento Jurídico interno y la  Constitución Española establece en su artículo 39 la obligación de los Poderes Públicos de asegurar la Protección de los menores de edad prevista en los Acuerdos Internacionales.

También la Ley Orgánica 1/96 de Protección Jurídica del menos establece como principio rector de todas las Administraciones públicas tener en cuenta las necesidades del menor al ejercer sus competencias en materias de Educación, Cultura y Espectáculos. Todavía más esclarecedor resulta el  Código Penal, que en su artículo 37 establece como agravante que el maltrato hacia los animales se ejecute en presencia de un menor de edad.

Pero contra toda lógica, contra el más elemental sentido común y a pesar  de todas las leyes nacionales e internacionales,  en España existen 58 escuelas taurinas inscritas, (apoyadas y subvencionadas económicamente por los gobiernos de turno) donde niños de 14 años pueden recibir clases prácticas con reses vivas, torturándolas y matándolas, pudiendo llegar a ser «profesionales» a los 16 años de edad. Estos niños «matadores» no sólo son expuestos a imágenes de gran violencia debido a las heridas que ellos mismos causan a los toros, sino que ellos mismos sufren accidentes realizando esta sangrienta práctica. El RD 1649/97 ya prevé un servicio de enfermería durante las lecciones prácticas con reses en escuelas taurinas y un sistema de evacuación para el traslado en ambulancia de los menores de edad heridos. El 56% de participantes en escuelas taurinas sufren lesiones de diferentes grados.

   Viñeta cortesía de Paco Catalán

 

La sociedad en su conjunto a través de sus representantes políticos tiene la obligación de proteger a nuestros menores de la violencia en cualquier ámbito, ya que está demostrado científicamente que los cerebros de los jóvenes y de los niños y niñas, que se encuentran todavía en desarrollo pueden sufrir cambios en la estructura anatómica del mismo, afectando negativamente a la atención o a su rendimiento cognitivo.

Asimismo se ha confirmado a través de estudios con imágenes neurofuncionales que los jóvenes que son testigos o sujetos de violencia tienen un riesgo alto de desarrollar un trastorno por estrés post traumático.

El incumplimiento de  las recomendaciones de la ONU en materia de Infancia y Adolescencia y de nuestro propio reglamento jurídico interno pone en riesgo la salud  física y mental de nuestros jóvenes.

Desde la Mesa de Defensa y Bienestar Animal del Foro Local de Puente de Vallecas, pedimos al gobierno de Ahora Madrid  que haga cumplir en nuestra ciudad las recomendaciones de la ONU y que  elabore leyes que protejan a la infancia de la violencia de la tauromaquia y de los eventos taurinos.