Segunda edición del Paseo homenaje a la poética de Vallecas

Organizado por la Mesa de Cultura y Deporte, por segundo año y en una agradable mañana de otoño, un nutrido grupo de personas, realizamos el pasado sábado 20 de octubre, un homenaje al grupo de artistas de la Escuela de Vallecas, mediante un paseo que recrea el espíritu de aquella experiencia plástica. Poesía, música y arte se dieron cita en una excursión otoñal de algo más de 5 km, que atraviesa el espacio que ocupaban los antiguos caminos entre los pueblos de Vallecas y Vicálvaro.

Aquella experiencia plástica en el cruce de las décadas del 20 y el 30 del siglo pasado, estuvo protagonizada por el escultor Alberto Sánchez y el pintor Benjamín Palencia. Nació de iniciáticos paseos en los que se recorrían los alrededores de Madrid y Toledo a la búsqueda de inspiración. Entre ellos, los campos de Vallecas tuvieron un gran protagonismo, siendo su cerro Almodóvar, cerro «Testigo» como ellos le bautizaron, el icono y paradigma de su postulado plástico y el final de muchos de aquellos paseos.

En palabras del profesor Jaime Brihuega, esta experiencia plástica se conformaba a través de claves telúricas, rurales y suburbiales,  expresadas mediante un lenguaje próximo a la abstracción surrealista, produciendo obras capaces de situarse en paralelo con las tendencias más avanzadas de la plástica internacional de aquel tiempo.  A esta experiencia, el escultor Alberto Sánchez la denominó, retrospectivamente, como Escuela de Vallecas y estuvo llamada a convertirse en una de las aportaciones fundamentales del arte español del siglo XX.

Nuestro paseo, partió desde la puerta de entrada del Museo Nacional Reina Sofía, junto a la reproducción de la escultura de Alberto Sánchez, El pueblo español tiene un camino que conduce a una estrella, copia de la realizada en 1937 para el Pabellón español en la Exposición internacional de París.

En el inicio, el actor Carlos Olalla y la directora del Teatro Español, Carmen Portacelli, leyeron textos sobre la poética creadora de la Escuela de Vallecas y sobre la reivindicación de la genial pintora Maruja Mallo dentro de su núcleo principal, respectivamente. Mar Alberca, de la Mesa de Cultura explicó el origen y las motivaciones de esta iniciativa de paseo cultural, Paloma Cuesta ofreció una detallada descripción de la escultura donde se inició el acto y Virginia Olmo recitó un poema de Rafael Alberti donde éste rememora su amistad con Alberto Sánchez utilizando los títulos de las obras que realizó el escultor toledano, principal artífice y guardián de la poética plástica de Vallecas hasta el final de su vida en 1962, en Moscú, donde vivió exiliado desde 1937.

El recorrido del paseo, se detuvo en el lugar del antiguo Café Social de Oriente para recordar la importancia de las tertulias de arte que tenían lugar en él y la paradoja que supone la actividad a la que está dedicada hoy el local.

El grupo tomó el metro en Atocha para llegar a la estación de Miguel Hernández, donde ya en el exterior y junto al busto dedicado al gran poeta alicantino, Carlos Olalla leyó “Alberto el vehemente” y Carmen Ferri recitó el poema Me llaman barro ambos de Miguel Hernández e íntimamente unidos a su etapa vallecana. Jesús López expuso a las personas que allí se sumaban al paseo, las claves principales de aquella aventura poética. Un grupo de más de sesenta personas, Con la predisposición de ánimo que da el paseo, Iniciamos entonces el recorrido con dirección al campus Sur de La Arboleda (Km 1,4) donde realizamos una parada.

Allí, en lo que hoy día es un campus universitario, la arqueóloga y vecina de Villa de Vallecas, Ana Pardo, explicó el origen e importancia de aquel lugar dentro de la historia de Vallecas desde la edad media, así como la organización de la sociedad, el uso y explotación del suelo, que acabaron en apenas dos siglos, con aquel extenso carrascal que existía a comienzos del siglo XIII. Jesús López, de la Mesa de Cultura leyó un texto de Rafael Alberti recogido en La Arboleda Perdida, fruto de su experiencia dentro de la Escuela Vallecas; Pedro Delgado, del grupo de Poesía ViVa, recitó el poema del poeta gaditano dedicado a Benjamín Palencia. Antes de seguir, recordamos que nuestro paseo, atraviesa el trazado de los antiguos caminos entre los pueblos de Vallecas y Vicálvaro: el de La Arboleda, del Cerro de la Cabaña, de Carrantona y el de Vicálvaro. Este último, convertido en los años 50 del siglo pasado, en la comarcal C-602 adolece aún en sus márgenes en el lado de Vallecas, del desarrollo industrial nocivo, mal regulado y desproporcionado que su construcción trajo consigo. No tiene espacios seguros para peatones o bicicletas, imposibilita el desplazamiento peatonal entre Vallecas y Vicálvaro de apenas 1,5 km y no se corresponde con la denominación de Avenida de la Democracia que hoy tiene.

El camino siguió, atravesando la autovía A3 mediante una pasarela peatonal, hacia un espacio donde nos detuvimos brevemente y que denominamos Carrantona (Km 2,2) por encontrarse cercano a la fuente del antiguo manantial del mismo nombre. Señalamos la gran importancia que tuvo esa área en el origen medieval de Vallecas y seguimos el paseo atravesando el Parque Forestal de Valdebernardo. En medio del parque (Km 3,5), nos detuvimos a descansar mientras la música y Virginia Olmo nos situaban en la época de la generación del 27, para dar paso a Maribel Alonso que realizó un extraordinario monólogo poniendo voz a la pintora Maruja Mallo en el que describía sus vivencias, dificultades para ejercer los derechos para la mujer y sus relaciones de amistad con García Lorca, Miguel Hernández, Neruda y otros miembros de su generación. Carlos Olalla cerró el acto con el poema La carta de Miguel Hernández, que dedicó a todos los desaparecidos durante la guerra civil y la represión posterior.

Desde allí seguimos hasta la base del cerro Almodóvar (Km 4,5) donde recomendamos a los paseantes la subida al cerro Almodóvar por el trazado del camino antiguo desde Vicálvaro.

Una vez sobre cerro, (km 5,5) el grupo se encontró con varias sorpresas y un regalo. En primer lugar, con la presencia de una escultura realizada en escayola por un artista urbano anónimo. Representa a una niña que con la vista levantada hacia el cielo, sostiene un pájaro en una de sus manos. La expresión de serenidad y determinación de su rostro, parece alumbrar un horizonte de esperanza.  Unos metros más allá en el camino que rodea la cima, una pequeña instalación de madera integrada armónicamente en aquel paisaje, reclamó nuestra atención. Al acercarnos, las más de sesenta personas que completamos el paseo, fuimos recogiendo un obsequio envuelto en papel que estaba sobre el suelo, y que formaban en su conjunto, una figura en círculos concéntricos.

Carlos Ruíz Balaguera, de la Mesa de Cultura y artista plástico del colectivo Arte Vecinal, explicó el origen y significado de la obra. Se trata de una especie de vasares en una disposición entrelazada como ramas de árboles, en colores ocres que armonizan con el paisaje del cerro, ideada para dejar descansar el objeto-sorpresa que habíamos recibido. Al abrirlo, comprobamos que se trataban de reproducciones hechas a mano en arcilla, de figuras de pájaros y otras aves. Carlos, autor de esta propuesta plástica, explicó que la instalación y las figuras realizadas por los miembros del colectivo Arte Vecinal, se habían realizado como homenaje y reivindicación del Monumento a los pájaros, (1931-33) obra del escultor Alberto Sánchez que éste concibió para ser erigida en el cerro Testigo, como refugio para los pájaros y aves de paso.

Después de vivir esta simbólica experiencia plástica que nos acercó aún más a la poética de Vallecas, escuchamos al joven arqueólogo Víctor Lamas una explicación sobre el origen geológico del cerro Almodóvar, su importancia a lo largo de la historia como atalaya y los importantes restos arqueológicos encontrados en las zonas cercanas. Después, asistimos a las lecturas de textos de Miguel Hernández y Alberto, poemas dedicados al cerro y a Vallecas, a cargo de Carlos Olalla, Maribel Alonso y Carrión Chaves con los que finalizó acto, emplazándonos para la edición del año próximo.

Los paseantes, fuimos bajando el cerro con la convicción de haber vivido una experiencia similar a la que experimentaba aquel amplio grupo de artistas, escritores, estudiantes y poetas que acompañaron a Alberto, Palencia, Lasso y Maruja Mallo, en aquellos paseos por los nutritivos campos de Vallecas.

También se ha creado un video de YouTube en el siguiente link:
https://youtu.be/wZM3zUhSTY0